La diabetes es una enfermedad metabólica crónica. Se presenta con bastante frecuencia entre la población y supone un factor de riesgo en relación a otras patologías. Pero, ¿qué síntomas te da el cuerpo cuando tienes diabetes?, ¿cómo saber si tengo diabetes? Veamos algunos síntomas y cómo la farmacia te ayuda ante la diabetes.
¿QUÉ ES LA DIABETES?
La diabetes mellitus se caracteriza por la presencia de niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia). Este aumento del azúcar se debe a un fallo de la producción de insulina, de la acción de la misma o de ambas cosas. La insulina es la hormona producida por el páncreas que se encarga de regular la cantidad de glucosa de la sangre.
Hay dos tipos de diabetes mellitus:
- Tipo 1 (DM1). Aumenta la glucosa en sangre por una deficiencia absoluta en la secreción de insulina. Esta es imprescindible para que la glucosa penetre en las células y produzca energía.
- Tipo 2 (DM2). Además de existir un déficit en la secreción de insulina, la que se sintetiza no es efectiva. Esto implica altos niveles de glucosa en la sangre. Es la más habitual.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Entre los síntomas relacionados con la diabetes, ten en cuenta los siguientes:
- Aumento de la sed, del apetito y de la necesidad de orinar.
- Cansancio y cambios bruscos de humor.
- Hormigueo o adormecimiento de manos o pies.
- Visión borrosa.
- Infecciones frecuentes.
Estos síntomas son más graves si existen factores como el sobrepeso, la hipertensión arterial, el colesterol alto, antecedentes familiares con diabetes, una edad superior a los 45 años y un estilo de vida sedentario.
Si tienes uno de estos síntomas, pregunta a tu farmacéutico y sigue su consejo. En tu farmacia puedes realizar una prueba de glucosa, mediante el análisis de una gota de sangre, obtenida por punción en el dedo.
Hay otras pruebas que consisten en medir la cantidad de azúcar unida a tus glóbulos rojos o medir la glucemia en ayunas dos horas después de haber tomado una bebida azucarada especial.
Cuando un análisis de glucosa en sangre al azar sea superior a 200 mg/dl, o uno en ayunas sea superior a 126 mg/dl., debes ir al médico.
¿QUÉ HACER SI ERES DIABÉTICO?
El abordaje de la diabetes se basa en la dieta, el ejercicio físico y el tratamiento. El objetivo de la alimentación de las personas con diabetes es el ‘normopeso’, llegar y mantener el peso normal. Hay que comer la cantidad de alimentos suficiente que garantice la energía mínima necesaria y, para cocinar, se debe disminuir o eliminar las grasas de origen animal.
La actividad física realizada con regularidad y adaptada a cada persona puede contribuir de forma positiva al buen control de la diabetes, ya que reduce los niveles de glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina. En la DM1, el ejercicio no forma parte de lo recomendado; si se practica debe adaptarse al paciente para prevenir descompensaciones agudas de glucosa. Un buen recurso es practicarlo en grupo. Consulta siempre un especialista.
LA INSULIDA
Las personas con diabetes tipo 1 necesitan suministrar la insulina que su cuerpo no sintetiza, aunque también se prescribe para algunas DM2 que no se controlan únicamente con antidiabéticos orales. Se administra mediante una inyección en el tejido subcutáneo, ya sea con plumas de insulina o con sistemas de infusión continua (bombas de insulina).
Se aconseja utilizar agujas de 4, 5 o 6 milímetros de longitud; las agujas más finas, de grosor 31 y 32 gauges, son las que provocan menos dolor en la punción. Utiliza siempre una aguja nueva en cada inyección.
Para pincharla correctamente, primero, hay que elegir la zona de punción, que puede ser en la parte posterior del brazo, en el abdomen, en las nalgas o en la zona lateral superior externa de las piernas. Hay que ir cambiando la zona elegida, porque inyectar la insulina siempre en el mismo lugar del cuerpo puede generar la aparición de inflamaciones o bultos que pueden provocar que la insulina no actúe bien.
Después, hay que pellizcar la zona elegida, sin presionar en exceso y utilizando un ángulo de 90º o de 45º si la aguja es más larga. Un pellizco correcto es el que se realiza con los dedos índice, corazón y pulgar, cogiendo la dermis y el tejido subcutáneo sin tocar el músculo. Es más fácil en el abdomen y las piernas y más difícil en los brazos y en las nalgas.
Para cualquier duda relacionada con la diabetes, recuerda que siempre dispones de una farmacia cerca. ¡Pídele consejo!