Aunque hayas sido constante con la protección solar y evitado la sobeexposición, los baños de sol, de cloro y sal tienen efectos en tu piel. Estos agentes externos pueden causarle daños, que pierda luminosidad y que aparezcan arrugas o manchas, entre otros.
Por eso, es importante que después del verano le dediques especial atención a la piel de tu rostro y cuerpo. Sigue unos sencillos consejos y recupérala para hacer que siga luciendo sana y bonita.
EFECTOS EN LA PIEL TRAS EL VERANO
Y es que los excesos del verano pueden pasar factura a tu piel, algunos de los daños que puede sufrir tras las vacaciones son:
- Arrugas de fotoenvejecimiento: la exposición al sol sin protección o la sobreexposición puede traducirse en la aparición de estas marcas en tu piel o en hacer más evidentes las líneas de expresión existentes.
- Manchas: son otro efecto ligado a la exposición de la piel a los rayos solares.
- Deshidratación: el calor y las altas temperaturas pueden hacer que tu piel pierda agua, haciendo que se deshidrate, comportando rojeces, tirantez, picor,…
- Daño invisible: se da a nivel extracelular e intracelular, supone estrés oxidativo e inflamación, entre otros.
RECUPERA TU PIEL TRAS EL VERANO
Ante estos y otros efectos, tu piel necesita retomar rutinas de belleza y buenos hábitos que la hidraten y la ayuden a recuperar elasticidad y luminosidad, y promuevan la producción de colágeno y elastina.
Para ello, tu rostro necesitará limpieza, hidratación y reparación; mientras que tu cuerpo pedirá que lo exfolies, limpiarla con los productos adecuados y la nutras. Regina Royo, farmacéutica y formadora te cuenta en detalle cómo reparar tu piel tras el verano. ¡No te pierdas el vídeo!
Recuerda que tu piel tiene unas características determinadas, usa siempre productos adaptados a sus necesidades. En tu farmacia te pueden asesorar ¡Sigue siempre su consejo!
Disenium