Anticonceptivos orales y fotosensibilidad. ¿Realidad o mito?

Realidad. Los anticonceptivos orales son uno de los métodos anticonceptivos más usados por las mujeres. Al ser un tratamiento de larga duración, se debe llevar un especial seguimiento de sus efectos secundarios. Entre ellos, la fotosensibilidad, es uno de los más frecuentes.


Existen dos tipos de anticonceptivos orales: los que combinan diferentes hormonas y los que solo contienen un tipo de hormona. Qué tipo es el que debemos tomar, deberá indicárnoslo nuestro ginecólogo/a.


Como decíamos, uno de los efectos secundarios es la fotosensibilidad provocada por los estrógenos y progestágenos, principios activos de los anticonceptivos orales. Aunque cabe indicar que es un efecto secundario que también tienen otros medicamentos.



CÓMO SE PRESENTA LA FOTOSENSIBILIDAD EN TU PIEL


La sensibilidad al sol se presenta de diferentes maneras, pero siempre después de la exposición al sol de manera directa o indirecta. Veamos las más comunes:


  • Hiperpigmentaciones: un aumento exagerado del color de la piel, con la aparición de marcas en la piel como pecas o lunares, entre otras.
  • Urticaria solar: se presentan erupciones rojas en forma de ronchas y picor.
  • Fotosensibilización: enrojecimiento de la piel que puede ir acompañado de picor y descamación.
  • Erupciones polimorfas a la luz: en los casos más graves, puede aparecer una erupción de forma muy característica, con ampollas, principalmente en la piel del cuello y el escote.


En el caso de los anticonceptivos orales, la consecuencia más habitual es la hiperpigmentación, es decir, un aumento en la producción de melanina en las zonas más sensibles (la frente, los mofletes y el labio superior). Esto se traduce en una mancha u oscurecimiento de la piel en la zona afectada.



FOTOPROTECCIÓN PARA EVITAR LOS EFECTOS DE LA SENSIBILIDAD AL SOL


Evitar los efectos de la fotosensibilidad es fácil y lo tienes al alcance de la mano. Solo tienes que pedir en tu farmacia un buen fotoprotector solar que te ayude a cuidar de tu piel de la exposición a la luz del sol.


Muchas mujeres no tienen instaurado en su rutina el uso de un fotoprotector facial porque temen las texturas de este tipo de productos y su uso queda relegado a cuando van a la playa o a la piscina.


Pero como en otros productos de cosmética facial, el secreto está en encontrar el tipo de fotoprotector que se adecúa más a tu piel. A continuación, te decimos qué debes tener en cuenta según tu tipo de piel.


  • Piel mixta/grasa y/o con imperfecciones: debes buscar un protector solar con texturas oil-free, gel, acuosas, ligeras y sin agentes seboreguladores y matificantes.
  • Piel seca: en este caso, pide un solar con textura crema, con fases grasas para aportar un extra de nutrición e hidratación.
  • Piel sensible o reactiva: si tienes este tipo de piel, pide un solar de fórmula mineral con elevado SPF+.
  • Piel madura: para pieles maduras, lo mejor es un protector con activos antioxidantes y reparadores de la piel.
  • Piel con hiperpigmentación: para este tipo de piel, lo ideal es un solar específico con SPF+, anti UVA, antioxidantes y activos iluminadores o con color para unificar el tono.


Recuerda que en la farmacia puedes encontrar el mejor consejo sobre cómo proteger de manera adecuada tu piel. ¡Pregunta a tu farmacéutico!

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