Proteger la piel del frío
Cuando las condiciones climatológicas hacen que las temperaturas bajen ostensiblemente es muy importante proteger la piel del frío, ya que este la debilita: se ve más pálida por la vasoconstricción que ocasiona el frío y, a un mismo tiempo, se produce una reducción de la irrigación capilar que dificulta la llegada de nutrientes y oxígeno.